segunda-feira, 17 de setembro de 2012

La falta de respeto

El clima pesado, y aunque los jugadores de Palmeiras trató de tirar de responsabilidad para el estadio del equipo, la multitud no dudó en culpar a los líderes. Roberto Frizzo, vicepresidente de fútbol, ​​y Arnaldo Tirone, presidente del club, no sólo fueron maldecidos por los fans enojados que dejaron el Pacaembu, pero también se ve amenazada con violencia física por los más exaltados. Además de dejar el Pacaembu rodeado de guardaespaldas, los dirigentes tuvieron la suerte de no ser golpeado por una rama de la Frevo restaurante, propiedad Frizzo, a Oscar Freire en Jardins, más de una hora después del partido. La vivienda fue destrozada por los fans.